se fue. Pregunta Germán quien no lleva en las entrañas una canción de María Elena Walsh. Yo llevo una, que otra que se fue hace poquito extendió por el mundo, y que incluye unos versos que, ya lo dije una vez, yo vendería un órgano por decir/cantar/escribir algo semejante:
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.(…)
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.
Seguro que por ahí anda doña María Elena, cantando al sol como la cigarra…
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